Kuala Lumpur
En una estación de tren vacía y oscura a las 10 de la cálida y húmeda noche, con el sonido de los grillos y del tráfico de una autopista cercana, nuestra primera sensación de Malasia y Kuala Lumpur fue de soledad. Después de llegar a una terminal de aeropuerto cutrilla de indicaciones confusas y de comprar nuestro pase de tren con forma de fichas de feria, nos saltamos nuestra parada al distraernos con la primera imagen de las torres petronas a través de las ventanillas de un tren, que ...