El Nido: Tour C que se convirtió en Tour B
La sensación de escribir estas líneas en mi portátil, sentado en el porche de nuestra cabaña, mientras observamos el mar a escasos metros, la silueta de dos hombres a lo lejos buscando perlas, el cielo oscuro pero aún rojizo del atardecer, y una lluvia suave que cae sobre las hojas de los árboles y palmeras, es de total paz. Ni siquiera el mar remueve sus olas y solo deja oír un tenue murmullo del agua al acariciar la orilla. Poco a poco, algún grillo empieza a dejarse oír como ...